Su historia se remonta a unos miles de años atrás. Fueron utilizados por la cultura pre budista Tibetana Bon Po y hoy son utilizados en los monasterios Budistas Tibetanos y en los monasterios Zen del Japón. Hace unos veinte años aproximadamente, en occidente varias personas, en Europa, Estados Unidos y en Argentina, Albert Rabenstein; redescubrieron las propiedades sanadoras y armonizadoras de estos instrumentos y las desarrollaron para el uso terapéutico.
Los cuencos son de una aleación de metal, y se dice por muchos lados, que deben ser de siete metales, relacionados estos con los siete planetas y los siete chacras. Pero la característica especial que poseen son el sonido que emiten.
Este sonido no es una nota en especial sino una serie de sonidos que respetan la escala armónica estudiada por Pitágoras en occidente. Estas frecuencias armónicas se emiten todas juntas al tocar el cuenco, y por ello al escucharlos entramos rápidamente en un estado de relajación.
En los monasterios Zen son utilizados dándole un golpe al final de las oraciones para elevarlas al cielo; en los monasterios Tibetanos se utilizan para brindar ofrendas y en practicas de meditación con sonido, pero se cree que tienen un uso mas especifico que no ha sido dado a conocerse, y se guarda todavía en secreto.
Muy poco se sabe de su verdadero origen, las conclusiones a las que se a arribado dicen que; los cuencos llegaron o se originaron en el Tibet pre budista de la cultura chamanica Bon Po, gracias a la sabiduría chamanica que venia desde Mongolia, y luego se fusionó con el Budismo mahayana pasando a formar parte importante de sus practicas tantricas.
Es sabido que el trabajo con el sonido es primordial para las practicas chamanicas. Los chamanes utilizan el sonido para entrar en trance, equilibrar y armonizar, eliminar bloqueos de energía etc.. Las Culturas chamanicas datan de muchos años, algunos autores afirman que tienen mas de treinta mil años de antigüedad.
En Tuva y el norte de Mongolia es practicado un canto tradicional llamado por nosotros canto armónico. Este consiste en acomodar la lengua en ciertos puntos dentro la boca, y generando una caja de resonancia con ella, se amplifican los armónicos de la nota fundamental que emita el cantante. De esta manera el sonido emitido por el cantante contiene dos notas, la fundamental y uno de sus armónicos. El sonido producido es muy similar al producido por los cuencos de metal.
Este tipo de canto produce un masajeo interno parecido al que se logra cantando los mantras bija (semilla) de las practicas yoguicas, con la diferencia que con el canto armónico se masajea gran parte del cuerpo mientras que con los mantras se trabaja en zonas especificas.
Cuando uno practica el canto armónico rápidamente la mente se calma y el cuerpo se relaja al igual que con los cuencos. Así que no seria de extrañar que los cuencos se hayan realizado para poder inducir los mismos efectos que el canto armónico.
Nos encontramos también con los cuencos de cuarzo utilizados hoy en día para sanación en occidente. La gran diferencia que existe entre ellos es que los cuencos de cuarzo , hechos de sílice (vidrio), a diferencia de los cuencos tibetanos, hechos de metal, no emiten un sonido armónico sino que vienen afinados en alguna de las siete notas de la escala musical temperada de doce semitonos.
Esta escala fue acordada en occidente a partir de Bach , que llevó a la práctica el sistema temperado que formularon los matemáticos del siglo XVI y que es el utilizado hasta nuestros días. Además de haber declarado a la frecuencia de 440 Hz como la nota La, a partir de la cual se afinaron todos los instrumentos.
Para dar otros ejemplos de escalas en las distintas culturas, los hindúes utilizan 22 semitonos , los chinos y las culturas de los andes la escala penta tónica; y en 1895, el músico potosino Julián Carrillo, logró dividir un tono en dieciséis partes, pudiendo así, por primera vez, ampliar de doce sonidos que existían en la música occidental a noventa y seis.
Es por el sonido armónico que produce un cuenco de metal, que se puede trabajar perfectamente en todos los chakras y los distintos cuerpos; físico, emocional, mental y espiritual. Mientras que si se trabaja con los cuencos de cuarzo se necesitan muchos más, uno por cada chakra.
El sonido producido por los cuencos de metal es especial, transmite un patrón de armonía que rápidamente es detectado por las partículas y energías de todo el ambiente en donde se este utilizando. Y en especial por las de nuestros cuerpos que entran en resonancia, re armonizándose al recibir el código emitido por el sonido de los cuencos cantores tibetanos.
2 comentarios:
lo estoy utilizando en mi hermana tiene cancer a la sangre primera vez que lo utilizo traspire mucho espero que se recupere
sí, son muy efectivos y agregar también el poder infinito que tiene la oración (pensamiento, palabras y visualizaciones)
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